viernes, 11 de julio de 2008

Radiohead

A: Nico, vamos a tener que saltarnos la segunda parte de la "clase"... para otro día el recorrido en barco hasta Alex... no llegamos, Peter me ha llamado dos veces, Mickel ya se ha marchado, he hablado con Jose y han quedado dentro de media hora en Ostkreuz...
N: Si está bien, pero ¿qué le decimos a Philiph?
A: Pues que hace más de 6 meses compramos unas entradas para ver a Radiohead hoy en concierto... yo me encargo, es un tío majo, seguro que hasta le hace gracia :)


El auditorio al aire libre estaba llenísimo, muchos ya vestíamos la camiseta negra con letras de colores y ese aspecto intencionadamente artesanal.
Por fin salió TOm y empezó la música, las luces, las imágenes en primerísimos planos, los empujones y bailoteos, ponerse de puntillas para ver por encima de los pelos del alemán de delante, los aplausos del final de cada canción que se encadenaban con los del inicio de la siguiente. Y alucinar con la sencillez y genialidad de la escenografía, con el partido que le sacaron y ese acertado empeño innovador.
La wg2ooo casi al completo+muchos amigos+mis zapatillas mágicas que ya están pidiendo una juvilación anticipada
El final con Idioteque y el bis con otros cuantos imprescindibles.
Salir del recinto sabiendo que había merecido la pena saltar entre miles de personas bajo una lluvia que, en vez de estropear la fiesta, hizo que la gene se motivara más, y convirtiera la tercera canción en una inesperadamente inolvidable.
Volver a casa y tumbarme en diagonal en la cama, con los brazos abiertos, muerta de sueño, con el pelo mojado y la camiseta negra aún puesta. Cerrar los ojos y tararear otra vez la tercera canción mientras muevo los pies que me cuelgan por el borde del colchón.

2 comentarios:

jose i dijo...

momentos para no olvidar

Anónimo dijo...

jubilación es con b sister!!!

GH