Berlín se despide de mí con un sol increible q entra desde las ventanas en el fondo de mi habitación, y que desde hace no se exactamente cuanto tiempo ha dejado de ser un sol triste. También hace frío, mucho frío... no sé si es una de las premoniciones de mi partida, al más puro estilo Buñuel, teatral, impactante, único, genial.
Dejo encima de mi mesa el secador de pelo de viaje, el costurero, La ardilla roja, dos huevos amarillos del Kinder-Überraschung, la programación para febrero de la Philarmonie, el pase de la fiesta mexicana, mi costurero, la guía de Berlín y el País Semanal del domingo 30 de septiembre.
Tengo que terminar la maleta, pero antes dedico esta entrada a toda la gente que ha estado conmigo de alguna forma en Berlín estos 5 meses y medio. Me marcho, me largo, me voy, ando a via... me voy lejos, pero volveré.
Os voy a echar a todos de menos, muchiiiisimo, porq cada día ha sido increible en vuestra compañía. No se os ocurra olvidaros de mí... porq volveré y tendréis q ganaros la invitación a la fiesta de cumpleaños en mayo :)
Muchos besos a todos y gracias por las risas, las cerves en Warschauer, las pizzas a medias en el cafe A, las excursiones improvisadas de los domingos, las reuniones Mittelmeer en mi piso, por enseñarme a decir Io sono distruta, por los abrazos en los pasillos de la uni con un hace dos días q no te veeeo, por enteraros de todas las inauguraciones de Berlin en las q habia cerveza gratis, por la rivalidad siempre sana Kreuzbergianos-Friedrischeinos (Kreuzberg! Kreuzberrrg!), por las pelis con Untertitel en las q hemos aprendido a decir Verpiss dich, por las bienvenidas cada vez q me iba a Madrid y los te acuerdas?vives en Berlin?, por los conicertos sin descanso, por todo... que esto parece un hasta nunca, pero es sólo un hasta pronto!
:*
